¡Hola Crossfiter@!

Seguro algo que ya has leído de la Dieta Paleo. Incluso puede decirse que estas realmente interesado y quieres empezar en este Estilo de Vida. Así que antes de nada ¡ENHORABUENA! ¡Ya has dado el primer paso!

UNAS PREMISAS ANTES DE EMPEZAR

  1. Encuentra tu motivo. Si no tienes un motivo, si no encuentras una justificación para cambiar de estilo de vida, simplemente no lo harás. Como mucho intentarás “otra dieta más”. Cuando pierdas el peso o las tallas que querías, cuando normalices tu colesterol o tu tensión arterial, volverás justo al punto donde empezaste o, peor aún, ganaras aún más peso o comerás aún peor. Mi motivo fue la familia; poder estar con ellos muchos años y con buena calidad de vida. Tu motivo puede ser “simplemente” ganar salud y mejorar tu rendimiento (¡Ja!, ¡simplemente dices!), aumentar tu energía, dejar de sentirte pesado, hinchado, dejar de dormir mal y reestablecer el equilibrio. ¿Te parece poco?
  1. Conoce tu situación. No es lo mismo “hacer la Paleo” para optimizar una salud ya buena que “hacer la Paleo” para perder peso, bajar el colesterol, poner la presión arterial a raya… Empieza sabiendo cual es tu peso ideal y se muy autocrítico en la forma y en lo que comes así como en el tipo de actividad física que realizas. No estaría mal tampoco que te sometieras a algún reconocimiento médico completo como punto de partida. Sabiendo esto sabrás dónde apuntar y cómo organizar mejor tu alimentación de manera realista y con unos objetivos alcanzables.
  1. Conoce los porqués del Estilo Paleo. No es sólo una Dieta, es un Estilo de Vida. La mayoría de las dietas fracasan porque quien las hace no tiene ni idea de en qué se fundamentan; simplemente las siguen sin preguntar los porqués. Te propongo que leas, estudies, investigues y preguntes sobre la Dieta Paleo. Si entiendes los porqués no te hará falta recurrir a listas interminables de alimentos “Paleo / No-Paleo”. Intégralos en tu día a día y dejarás de cuestionaste a todo momento si estás haciendo bien “una dieta” o no. ¡Simplemente habrás cambiado de estilo de vida! Si estás leyendo este post ¡ENHORABUENA! ¡Vas por buen camino!
  1. Reordena tu vida. Paleo = Orden. Debes reestablecer el orden y la lógica de la alimentación. ¡La comida no es sólo energía, es salud! La comida no debe ser una válvula de escape al stress y a las frustraciones del día a día o estaremos castigando a nuestro cuerpo más aun de lo que ya lo hacen estas circunstancias y entraremos en un círculo vicioso. Debes recuperar este enfoque.

estilo-paleo¡MANOS A LA OBRA! EMPEZAR LA PALEO EN TRES PASOS.

  1. Deshazte de todo lo que no sea Paleo. Ya sabes cómo funciona la Paleo, así que abre tu nevera y tu despensa y tu deshazte (regálalo o dónalo a obras sociales, por favor) de todo lo que no siga las bases de esta alimentación. ¡Te sorprenderá lo vacío que queda todo después!
  1. Busca nuevos menús. Confecciona un menú semanal desde las múltiples recetas Paleo que puedes encontrar en libros y webs.
  1. Ve al supermercado “pensando en Paleo”. Haz tu nueva lista de la compra desde estas recetas. Por favor ¡no vayas al supermercado con hambre!

ALGUNAS PREGUNTAS PRÁCTICAS

¿Tengo que comprar todo ecológico y directamente de la naturaleza?

Compra siempre lo mejor y más saludable a lo que tengas acceso y, en la medida de lo posible, no le pongas precio a tu salud. Si puedes comprar carne de animales salvajes o criados en libertad y pescado fresco salvaje así como frutas y verduras de huerta natural, sin duda hazlo. Creo que nadie, si pudiera tenerlos a su alcance, dejaría de hacerlo.  Si no puedes, compra pescado y verdura congelada ¡siempre será más saludable que comer otra cosa! Siempre es mejor una ternera de supermercado que unas magdalenas del mismo supermercado. Creo que sabes lo que quiero decir.

¿Hay que hacer los menús Paleo al pie de la letra para que esta dieta funcione?

Te diré un secreto: ¡La Dieta Paleo no existe! Las bases de la Dieta del Paleolítico son muy simples: come carne, pescado, frutas, verduras, huevos y frutos secos ¡se acabó! Todo lo demás es personal, debatible y modificable. Tú debes averiguar cuál es tu “Dieta Paleo ideal” y lo que mejor se te adapta a tus necesidades y circunstancias ¡sin perder las bases!

Hoy empiezo ¿qué voy a notar?

Al principio es inevitable un “mono” por el azúcar igual al que sufre un adicto a la cocaína. El azúcar es una droga ocho veces más adictiva que la cocaína y se basa en los mismos mecanismos de recompensa en forma de liberación masiva de Dopamina. Es normal sentirse en estos primeros días algo más nervioso, irritable, con sed, sensación de pérdida de energía e incluso hay quien me ha contado que se sintió deprimido. Tranquilo, serán solo 4-5 días.

¡¿No hay otra manera de hacerlo?! ¡¿Hay que dejar de golpe en la azúcar?!

Lo que merece hacerse ¡merece hacerse a lo grande! Es la manera más eficaz. Puedes intentar dejar el azúcar poco a poco pero en mi experiencia, y en la de gente cercana, esto no es útil ya que ¿qué es para ti “poco a poco”?, ¿cuánto tiempo vas a estar sin dejarlo del todo? Bajo mi punto de vista el querer hacer una cosa a medias significa que no estas ni consentido ni motivado al 100% ¡vuelve a leer el punto 1!.

¿Qué hago si me entra “mono por el azúcar”?:

  • Busca algo que hacer. Distráete, pasea, habla con alguien e incluso recompénsate. El esfuerzo que estás haciendo puedes traducirlo en una recompensa inmediata dándote un capricho y comprándote algo; que luego además verás a diario y te recordará cómo superaste aquellos primeros días.
  • Lávate los dientes, ¡Realmente funciona!. No sé muy bien por qué, pero el hecho de cepillarse los dientes hace que desaparezca de inmediato la necesidad imperiosa de comer algo dulce.
  • Hazte tu propio motivador. Lee en “ese momento” algo sobre Dieta Paleo o sobre los mecanismos de la adicción del azúcar y date un “chute” de autofeedback positivo. Busca documentales en internet y aprovecha para verlos entonces. A mí, personalmente, esto es lo que más me ayudó.
  • Engaña al azúcar. Te preparada fruta, frutos secos o algún tipo de picoteo Paleo.

Y ¿Luego qué?

Pues como se suele decir “relájate y disfruta. Tu cuerpo simplemente encaja. Todo el puzle se resuelve casi por arte de magia. 2 millones de años de evolución del ser humano han creado una maquinaria ultraprecisa y más que perfecta que, ahora que haces exactamente lo que dice  su manual de intrucciones, funciona como un reloj suizo. Recréate en las nuevas sensaciones de energía, vitalidad, entusiasmo… ¡Tu cuerpo y tú por fin habláis el mismo idioma! ENHORABUENA, acabas de hacerte el mejor regalo que nunca nadie va te va a hacer. Al fin y al cabo, tú eres tu mejor amigo y quien más te quiere.

Y recuerda “Motivación es lo que hace comenzar. Habito es lo que se hace continuar”.

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