¿Qué podemos hacer en un minuto?

Podemos lavarnos los dientes, jugar a piedra papel o tijera, tropezarte, mirar un correo electrónico, volver a tropezar… Pero tú y yo sabemos que en esos efímeros sesenta segundos pueden pasar muchas cosas, y más si ese corto lapso de tiempo es el último minuto de un WOD.

Has gestionado la velocidad y fuerza a la hora de hacer tus ejercicios. De pronto tu coach se deja las cuerdas vocales al grito de “¡UN MINUTO!” y a tu alrededor todos tus compañeros del BOX aceleran más que Marc Márquez en la recta de Jerez.

Tú que no vas a ser menos aumentas tu ritmo sabiendo que un minuto, no dura nada. Es lo que se tarda en cepillarse los dientes, ¿no?

Sigues apretando el entrenamiento como si no hubiera un mañana y al alzar la vista para mirar el crono… ¡Sorpresa! Sólo han pasado diez segundos.

cuanto-dura-minuto-wod

Te tiemblan las piernas, te arden los hombros y casi no puedes respirar pero sigues con ese ritmo infernal que haría palidecer al mismísimo Fraser. Ahora sí que esto está a punto de acabar, total este último minuto es lo que se tarda en mirar un mail, ¿no?

Vuelves a levantar la vista hacia el crono y… ¡Aún quedan cuarenta segundos!

En tu mente sólo hay espacio para las blasfemias y te estás acordando de todos los familiares de Albert Einstein, es más, llegas a pensar que en tu BOX hay un agujero de gusano que se ha pasado por el forro la ley de la relatividad.

Aguanta un poco más, esta vez sin duda debemos estar en los diez segundos finales. Aprietas los dientes, el core y todos tus esfínteres y de reojo miras el reloj. ¡Pero, qué clase de brujería es esta! Siguen quedándote veinticinco segundos por delante. Te sientes como Cronos, el dios del tiempo y sonríes al pensar que Doc y Marty no necesitaban un Delorean para viajar en el tiempo, sólo un WOD.

cuanto-dura-minuto-wod-bucle

Estás al borde de la locura y de pronto un pitido te anuncia que el minuto final ha terminado, para ti ha durado una hora y media, y mientras te desplomas en el suelo piensas que ese reloj debe estar embrujado, o que igual lo colocó ahí el conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas. Sea lo que sea lo que ha pasado, sabes que mañana querrás repetir.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.