Iremos reduciendo los alimentos prohibidos poco a poco, cada semana iremos reduciendo algún grupo prohibido. La primera semana evitaremos el azúcar, la siguiente quitaremos la pasta, el pan, los productos procesados y así progresivamente. Siempre hay una opción saludable para reemplazar alimentos prohibidos y así conseguir una alimentación más sana.
Objetivos
– Mejoraremos nuestra salud
– Bajarán niveles de colesterol, se estabilizarán los niveles de azúcar. Aliviará y hará prevenir enfermedades como la diabetes, presión arterial alta, cáncer de cólon, obesidad y enfermedades autoinmunes.
– Mejoraremos nuestra energía. Nos cansaremos menos, rendiremos más a nivel físico y mental, aliviaremos la fatiga.
– Perder peso (pérdida de grasa), si lo necesitamos.
– Buen rendimiento deportivo, aumento muscular.
– Combatir la acidez y problemas digestivos. El 60% de nuestro sistema inmunológico se encuentra en el intestino delgado.
Como hemos ido viendo, la dieta paleo se construye con alimentos saludables y nutritivos. No queremos solamente llenar la tripa, queremos alimentarnos sin padecer inflamaciones, ni carencias nutricionales, ni disfunciones en nuestros órganos. Comemos hidratos de carbono, pero no los que son pobres nutricionalmente hablando (harinas refinadas, cereales, pasta, pan, etc.…) sino aquellos hidratos nutritivos (verdura, fruta, raíces, etc.). La cantidad diaria de hidratos dependerá de las necesidades específicas de cada persona (ejercicio intenso, según la situación geográfica donde viva, etc.) La dieta paleo se puede personalizar para satisfacer necesidades y objetivos específicos de cada persona. La dieta paleo no es una dieta cerrada cada uno de nosotros la modificaremos según nuestras necesidades ya que algunos la utilizan para recuperar la salud, otros para conseguir un mayor rendimiento deportivo, etc.
El concepto más importante es evitar por completo la comida procesada y optar por comida lo más natural posible.
PROTEINAS: Salmón, pescados, mariscos (carne de ternera, de cerdo, aves) huevos, casquería, etc.
GRASAS: Aceite de oliva, aceite de pescado, coco, aguacate, nueces, almendras avellanas, etc.…
HIDRATOS: Verduras, frutas, raíces, tubérculos, legumbres (de manera esporádica), etc…