CrossFit Inc: “¡Tú de mí no vas a hablar más!”

¡En este artículo, voy a dar rienda suelta a mis dos pasiones, el marketing, la publicidad y el CrossFit, aviso!

¿Qué ocurre si preguntamos por ahí qué es el CrossFit? Pues todo dependerá de a quién preguntes.

Si le preguntas de forma “random” al primero que te cruces por la calle, probablemente se encoja de hombros y te diga: -Ni idea-.

Si se lo dices a uno que acaba de descubrirlo seguramente te dirá…  “Es algo totalmente nuevo, un deporte que no imaginaba y con el que estoy entusiasmado”.

Si el que te responde ya lleva un tiempo en el box, probablemente te diga eso de… “Es una forma de entrenamiento en el que cada día se hace algo nuevo, en el que los movimientos se realizan de forma funcional y que siempre hay que darlo todo en cada clase”. Además te lo dirá con mucha pasión.

Si preguntas en un gimnasio de los de toda la vida… Mejor no preguntes ahí.

Pero si le preguntas al dueño de una tienda de material específico para este deporte o al propietario o gestor de un blog o página de Facebook sobre CrossFit seguramente la conversación se torne triste.

En 2015 en una entrevista a Greg Glassman, el padre del CrossFit, se daba esta definición: CrossFit is a branded fitness regimen created by Greg Glassman.

Y eso es algo que nos guste o no, nunca debemos olvidar. Este deporte que practicamos todos antes que nada es una marca. Y como tal tiene un dueño y unos derechos.

Y lo que está ocurriendo es que los dueños de esos derechos están haciendo algo que va en contra de los valores que predica su marca. Y ese es un precio que todavía están por pagar, porque creedme esto no ha acabado.

Empecemos por el principio, porque empezar, ha empezado mal. Varios compañeros, bloggeros, influencers, gestores de webs y páginas de Facebook  como esta desde la que os escribo ya hemos recibido la llamada de atención por parte de CrossFit Inc. sobre el uso ilegal que estábamos haciendo de su marca. Con ilegal, se refieren solo al uso, ni bueno ni malo. Solo uso no autorizado.

Algunas de estas personas sí se lucran, ya sea a través de patrocinadores, anuncios o ventas de forma indirecta  por usar la palabra CrossFit, y otras no. Ojo, para mí es igual de lícito el uso por parte de todos. Pero no conozco a nadie, en ningún “bando”, que la esté usando de forma dañina o destructiva, más bien todo lo contrario.

Esto es como en el patio del colegio. Si el dueño del balón se empecinaba, tú no jugabas con su balón y punto. No hay opción a la discusión. Tiempo después el dueño del balón se suele dar cuenta del error, tú no quieres pinchárselo ni mandarlo lejos. Tú solo deseas jugar con ese balón, que es para lo que fue creado.

El CrossFit como deporte y como marca engancha. Sus valores son fácilmente aceptados y promulgados por nosotros sus seguidores. Por lo normal todos nos volvemos un poco “secta” con el tema y sin perspectiva es fácil que ofendamos a terceros con tal de defender nuestro modo de vida. Nos vemos casi en la necesidad de devolverle al CrossFit un poco por todo aquello que nos da.

Yo soy el primero que lo promuevo, y promulgo sus virtudes en todas mis redes sociales, incluso escribo sobre él con pasión, o al menos eso intento siempre. Y aunque intento seguir teniendo perspectiva,no siempre lo consigo.

Pero el caso es que realmente le hago una publicidad buena, constructiva y positiva a la marca y no siempre beneficiándome de ello.

El CrossFit ha conseguido como marca lo que otras grandes como Apple, que se la “ame” más allá de sus productos o servicios. Se ha convertido en lo que muchas marcas quieren y pocas consiguen, ser una Lovebrand. Una marca a la que se la ama por encima de la razón.

Los amantes de estas marcas, los brandlovers, son capaces de mucho por su marca, desde comprarla, vestirla, o defenderla hasta tatuarse sus logos o variar su vida en torno a ella.

Pero como en el amor, esto no puede durar si una de las partes no se implica y te deja libertad para amar. No puedo amarte como tú quieras, tendré que amarte a mi manera. Y eso CrossFit no lo entiende.

Laura Durán, subdirectora de Marketing de Ikea en España ha acertado mucho esta semana: “Si una marca quiere enamorar, tiene que ser responsable, aportar valor y hacer que todo el mundo gane”

Para que el amor funcione, ambos tienen que ganar. Y parece que en CrossFit Inc solo quieren ganar ellos. Y como decía, esto no va a acabar bien.

Que alguien tenga un blog, un personaje ficticio, o una web que incluya la palabra CrossFitb bueno, en realidad al parecer no se puede usar ni CrossFit, ni crossfitter, ni siquiera las siglas CF. (Todo esto, a mi parecer se mantiene sobre un velo legal, pues según qué palabras es difícil tener propiedad, pero bueno… Yo solo soy Publicista, si hubiera estudiado de verdad sería abogado y os podría dar más detalles). Como decía, estas personas por incluir esas palabras, con las que promueven la marca no siempre obtienen beneficios de ello. Pero sin embargo son alertados de su “ilegalidad” y obligados a cambiar sus nombres o perfiles, con el consiguiente gasto (monetario y de tiempo) así como la pérdida de engage de y con sus seguidores.

Así como por un lado defiendo que en instalaciones deportivas si quieres usar la palabra CrossFit pagues un canon, ya que implica una “oficialidad” ( y sí que puedes estropear su imagen con un buen servicio) y un beneficio muy grande a la hora de aparecer en búsquedas por ejemplo. Por otro lado me parece un tremendo error por parte de CrossFit Inc. recortar las opciones que tenemos de demostrar nuestra pasión por la Comunidad con nuestro Esfuerzo al acabar en el box. Estas dos palabras van en mayúscula porque quiero recalcar que son 2 valores que la marca promulga a bombo y platillo, comunidad y esfuerzo, pero que sin embargo no deja ejercitar a sus más fervientes seguidores fuera del box oficial.

Pero ojo! que quede muy claro, es su marca y están en su pleno derecho de hacer con ella lo que quieran. Aunque eso implique, otra vez desde mi humilde punto de vista, equivocarse. Es su balón, pero si siguen prohibiendo jugar a los niños, acabarán por quedarse sin amigos.

Todo esto me entristece enormemente y me hace perder algo de fe en esta marca. No toda, porque espero que recapaciten y lo hagan pronto, pues la competencia es feroz y cada vez mejor. Y al atleta que pierdas hoy te va a costar mucho que vuelva mañana.

A todos los damnificados les pido, lo que en cualquier WOD, un poco más de aguante, porque sé que rendirse no se van a rendir, a fin de cuentas y mientras pueda usar la palabra….Somos crossfitteros.

¡Nos vemos en el box!